Análisis del icono de la Madre de Dios "La zarza no consumida"

El ícono de la Madre de Dios "Zarza no consumida" en su forma actual entrelaza numerosas enseñanzas antiguas de la Iglesia - en la Madre de Dios, la Encarnación, las Profecías del Antiguo Testamento y la Angelología - en una sola composición. Retirar las capas de este ícono es gratificante e iluminador ...

El nombre del icono "Zarza ardiente" (o a veces "Zarza no consumida") se deriva del milagro, presenciado por Moisés en el Monte Horeb. En el Libro del Éxodo se afirma: mientras Moisés cuidaba al rebaño, presenció cómo un arbusto ardía con fuego, pero resultó ileso al mismo tiempo. Dios llamó a Moisés desde la llama y le ordenó que se quitara las sandalias "porque el lugar donde estás es tierra santa" (Éxodo, 3: 1-6). Moisés fue llamado por Dios para sacar a los israelitas de Egipto.

La Iglesia, siempre ha mirado hacia este pasaje y ha visto en la "Zarza no consumida" en el Monte Horeb como una prefiguración de la Santa Theotokos, que dio a luz a Cristo sin dejar de ser virgen (lleva al señor pero no se consume).

Simbolismo en el icono de la Zarza no consumida

La zarza ardiente está representada por los dos diamantes, uno rojo fuego, uno verde hoja, dispuestos como una estrella de ocho puntas en medio de la cual están sentados la Madre de Dios y Cristo. Entre los ocho puntos hay ocho "pétalos" dentro de los cuales se encuentran ocho arcángeles, el rango más alto de los poderes celestiales.

El diamante verde está decorado con más ángeles, serafines y querubines, y con frecuencia tiene un color ligeramente más oscuro, casi azul, y está adornado con estrellas que sugieren los cielos.

El diamante "rojo" de llama "divina" casi siempre está decorado con el tetramorfo angelical que representa a los cuatro evangelistas (y en el icono de arriba aparecen los nombres de los cuatro escritores de los Evangelios).

Alrededor del marco del Ícono podemos observar más prefiguraciones y profecías de la Encarnación del Hijo de Dios. Los diferentes iconos contendrán diferentes números de escenas, pero las cuatro escenas más comunes, mostradas en el sentido de las agujas del reloj desde la parte superior derecha del icono de arriba, son:

Un serafín que alimenta un carbón caliente al Profeta Isaías. Aunque ardía con fuego, el carbón caliente purificaba los labios del profeta.

El sueño de Jacob de la escalera en la cual se veían ángeles bailando arriba y abajo por una escalera que se extendía desde la tierra hasta el Cielo. La escalera está asociada con la Madre de Dios, por medio de la cual la gloria de Dios descendió del cielo a la tierra y se encarnó como Jesucristo.

La visión de Ezequiel de la puerta del templo por la cual el Señor pasó y fue sellada para siempre. Esto siempre ha sido reconocido por los cristianos como una clara referencia a la virginidad de María.

Finalmente, en la esquina superior izquierda está Moisés quitándose las sandalias ante la zarza ardiente, el incidente revelador en el que se basa todo el icono.

No está presente en todos los iconos, pero se ve en la parte inferior central del icono de arriba es una forma del "Árbol de Jesse".

En el centro de todo esto, rodeados por los poderes angélicos, están la Madre de Dios y su Hijo, Jesucristo. Además de Cristo, nuestra Señora también puede contener "La Escalera de Jacob", o cualquier otro símbolo de las Puertas del Reino Celestial. Todos estos símbolos del Antiguo Testamento nos señalan hacia la Madre de Dios, cubierta con una prenda de Fuego Divino, que a su vez nos señala hacia el nacimiento de su Hijo, Nuestro Salvador.