Icono de la Madre de Dios de Iberia
El ícono ibérico en el siglo IX se mantuvo en la casa de una piadosa viuda que la salvó de la destrucción arrojándola al mar. Dos siglos más tarde, el icono apareció a los monjes del monasterio ibérico en el Monte Athos donde se conserva en la actualidad. En el siglo XVII, una copia de este ícono milagroso fue traída al convento Novodevichy (Rusia), donde hasta hoy se puede venerar esta imagen. Es la patrona de Moscú.