El icono de la Madre de Dios "Alegría inesperada"
El icono "Alegría inesperada" nos enseña una vida agradecida. Frente a la imagen de la Santísima Madre de Dios, cada uno de nosotros es pobre, pecaminoso, inaccesible. Y no deberías avergonzarte, como un gran peligro. Tienes que confesar y admirar inesperadamente, que eres retórico, que delante de ti hay un amplio espacio y posibilidades ilimitadas. ¿Recuerdas la palabra de akatista? "Regocíjate en Aquel que da a los creyentes una alegría inesperada". Y no para aquellos que, en una larga maratón de pecado a pecado, de repente hacen un zigzag a un lado y, en cualquier caso, se detienen frente a ella en una pausa de un minuto. Son fieles, que han mostrado su lealtad en parte, y palabra, y odio al pecado, y oración. Ayúdenos, "Alegría Inesperada", a acercarse a los fieles. Danos fuerza y entendimiento.